Arce Loewen, dirigente de la comunidad de Pesempo’o, ubicada en Loma Plata, Chaco Central, reconoce la importancia de generar espacios para su incorporación y anima a los demás líderes a hacerlo, convencido del rol clave que ejercen, como “agentes de información al interior de la familia y fiscalizadoras de las obras, que acompañan de cerca, haciendo consultas y proponiendo ajustes”. Su positiva evaluación surge de la experiencia desarrollada en esta aldea, donde finalizó la instalación de la red domiciliaria de distribución de agua potable, con la activa intervención de las mujeres.

La presencia de ellas en cada una de las etapas de construcción del sistema es el resultado de las acciones de gestión social, emprendidas en el marco del Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental, impulsado por la Unidad Ejecutora de Proyectos (UEP) del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

En Pesempo’o, donde viven 2600 personas, un total de 24 mujeres –una por cada calle de la aldea- integra el grupo de lideresas que asiste a las reuniones organizadas como parte de la Consulta Libre, Previa e Informada (CLPI), aplicada por el área de gestión Social y de Género del Programa. Se trata de una herramienta orientada a promover su participación en cada una de las etapas de construcción del sistema, que beneficiará a unos 36 000 pobladores indígenas de los departamentos de Boquerón y Presidente Hayes. De este este grupo, 13 000 son mujeres de las etnias Enlhet Norte, Sanapaná, Enxet Sur, Nivaclé, Guaraní y Ayoreo, asentadas en 87 comunidades beneficiarias.

En estos espacios acceden a información sobre el avance de las obras, intercambian experiencias y plantean sus dudas e inquietudes, desde la etapa de diseño hasta la construcción de las obras.

El Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental, está a cargo de la Gerencia de Proyectos de Agua y Saneamiento (GPAS) de la UEP-MOPC, y se halla financiado con una donación de 60 millones de dólares de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), un préstamo de 20 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y una contrapartida local de 8 millones de dólares.