El control de velocidad se realiza con el equipo de radar de la Patrulla Caminera que toma evidencia de la velocidad, fotografía del vehículo y placa y fotografía del conductor.
Los esfuerzos en esta zona son tendientes a concienciar a la ciudadanía a bajar el trayecto con la velocidad permitida para así evitar más percances que puedan derivar en saldos fatales.
La máxima multa por exceso de velocidad asciende a unos 10 jornales mínimos.